Principales atractivos turísticos de Arequipa se dejaron de visitar en 2020.
El análisis concluye con las llegadas de visitantes nacionales y extranjeros al Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón. Sin embargo, es la punta de lanza para entender la estrepitosa caída de este sector dinamizador de la economía regional.
Es así que, en el 2019 los visitantes nacionales que llegaron al terminal aéreo fueron 1 millón 974 mil 420 peruanos, en tanto que para el 2020, año pandémico, solo arribaron al terminal aéreo 550 mil 265 compatriotas; es decir, menos de la mitad de los aterrizados en el 2019.
La caída no queda ahí, los extranjeros llegados en el 2019 fueron 16 mil 400, mientras que en el 2020 solo arribaron 6860, es decir, solo llegó un 41% de la cifra anterior.
CRISIS DE PROFUNDIDAD. Visto el declive en la cantidad de arribos a la ciudad, toca analizar la situación de los principales atractivos turísticos de la región.
En primer término está el cañón del Colca, en la provincia de Caylloma. Para el 2019 la tierra de collaguas y cabanas recibió la visita de 102 mil 409 visitantes nacionales y para el 2020 solo llegó a registrar 18 mil 102, la cifra no alcanza siquiera el 20% de la cantidad registrada en el año anterior.
De igual forma, sucedió con el flujo de visitantes extranjeros, fueron 173 mil 214 visitantes los que llegaron en el 2019 y en el año pandémico solo se evidenció 14 mil 554 foráneos.
El gerente regional de Comercio Exterior y Turismo, Carlos Andrade Pareja, señala que estas cifras son de acuerdo al boletaje turístico vendido por la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca).
“El Colca es el atractivo turístico con más importancia en la región por la cantidad de visitantes que recibe durante todos los años”, puntualizó.
MONASTERIO VACÍO. El Monasterio de Santa Catalina es otro de los atractivos turísticos importantes para la economía. En el 2020 los claustros y pasillos lucieron casi vacíos por la llegada de la pandemia.
Los nacionales que arribaron en el 2019 ascendieron a 74 mil 919 visitantes, mientras que en el 2020 solo se registraron 21 mil 829 compatriotas interesados en visitar este importante destino turístico.
Por el lado de los turistas extranjeros la caída fue peor. En el 2019 fueron 173 mil 377 visitantes y en el año pandémico solo se tuvo 17 mil 511, cifra que representa un 10% de la anterior.
Este complejo turístico religioso fue fundado en 1579, construido como una pequeña ciudad y fue ampliado en el siglo XVII.
SOLO CAMÉLIDOS. En la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca se distingue el paisaje natural de lagunas y bofedales con presencia de camélidos sudamericanos y un gran número de aves terrestres y acuáticas. En el año 2020 solo las vicuñas pasearon por este paraje ubicado a dos horas de la ciudad.
Es así que para el 2019 llegaron 2230 visitantes nacionales y para el 2020 solo arribaron 362 personas. Lo mismo sucede con el turista extranjero, se registraron 1980 en el 2019 y para el 2020 solo 220, sin duda una caída estrepitosa.
La decana del Colegio de Turismo, Mercedes Valdivia Chalco, revela que recién a fines del 2020 las agencias de viaje pudieron vender algunos paquetes para visitar este atractivo.
“Cuando empezábamos a levantarnos, el nuevo confinamiento llegó y nuevamente nos golpeó fuertemente”, aseguró.
Desde la reserva se observa la belleza de los volcanes Ubinas, Pichupichu, Misti y Chachani en la parte suroeste, y por los nevados Chuccura y Huarancante en el lado norte.
HUMEDAL Y AVES. En la provincia de Islay se encuentra el distrito de Mejía, en donde está el Santuario Nacional Lagunas de Mejía, un espacio de 690.6 hectáreas y hay diferentes tipos de hábitats, como pantanos, fangales salinos, totorales, monte ribereño, gramadales y vastas playas arenosas.
La caída en este atractivo turístico natural también fue relevante. De los 4082 turistas nacionales llegados en el 2019 pasaron a tan solo 1695 en el 2020. Ahora bien, si el flujo de extranjeros no es importante para esta zona, también cayó de 323 (2019) a 31 en el 2020.
Los humedales de Mejía son los más importantes de la costa occidental de Sudamérica. Los turistas pueden ver en sus visitas un elevado número de especies de aves residentes y migratorias, así como otras muestras de fauna, flora y microflora, característica propia de este lugar.
CAÑÓN CASTIGADO. La Reserva Paisajística de la Subcuenca del Cotahuasi es quizá uno de los atractivos turísticos menos promocionados a nivel regional y nacional. No obstante, las Cataratas de Sipia, las casas vivenciales y su gente hacen posible la llegada del turismo hasta esta zona de la provincia de La Unión.
La reserva que cuenta con una extensión de 490 mil 450 hectáreas, desde las faldas del nevado Solimana hasta la confluencia con el río Ocoña. En el 2019 recibió 7909 visitantes nacionales y en el 2020 la cifra se redujo a 1398 turistas peruanos.
En tanto la visita extranjera llegó a 978 en el 2019 y a 117 en el 2020 para uno de los cañones más profundos del mundo (3500 m.s.n.m.).
Estos son solo algunos de los más importantes destinos con los que cuenta la región.
Pero, son muchos más que en definitiva la pandemia del covid-19 los golpeó y hasta la fecha no terminan de levantarse.