Isabel Álvarez
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Cayma. En un cuarto pequeño de un lote cercado con sillares, tres mujeres se distribuyen funciones para preparar el almuerzo del día, esperan la llegada de más de 100 vecinos con sus ollas, tapers u otros envases para llevar a sus hogares; esta labor la realizan desde hace casi un año, una semana después aproximadamente del inicio del confinamiento por el Covid-19.
Ante la necesidad de los vecinos, que se quedaron encerrados en sus casas, sin trabajo y sin recursos, entre ellos adultos mayores y menores de edad huérfanos, un grupo de personas se juntaron y decidieron cocinar para todos los que no tenían que comer.
Entre las manzanas D y E, a un costado de la vía, empezaron armar el fogón.
“La presidenta puso 50 soles, invitamos a todos los vecinos, y algunos prestaron utensilios algunos productos”, cuenta Roxana Molina Quenta, presidenta de la olla común (cocina popular ahora) Las Triunfadoras, ubicada en la asociación El Solar de Cayma, en la parte alta del distrito.
Ese día repartieron comida a unas 40 personas, cifra que se fue incrementando al pasar de los días. Ahora preparan en promedio para 120 raciones.
Durante casi un mes cocinaron en la calle, después un vecinos les prestó su lote, pero no estuvieron por muchos tiempo, ahí, a la fecha han recorrido diferentes casas, donde volvían armar el fogón. Cocinaron a leña hasta noviembre (a veces continúan usando el fogón), aproximadamente, es que ese mes, el alcalde les donó una cocina a gas y dos ollas.
Cada día, vienen tres personas a preparar el almuerzo, son varios grupos que se turnan, algunas son amas de casa, por eso apoyan constantemente en la cocina popular.
PERSEVERANCIA
Bien dicen que el que persevera alcanza, y fue lo que pasó con este grupo humanitario. Hace unos días les donaron un ambiente prefabricado, colocaron el techo y esperan trasladarse el próximo lunes. La infraestructura la instalaron en un terreno que estaba destinado para área (por la emergencia cocinarán en el lugar), antes no podían instalarse ahí porque era solo pampa, después lograron conseguir material para el suelo.
Un gran apoyo para los vecinos del Solar de Cayma también fue el padre Alex, dice Roxana, antes les daba productos semanalmente y ahora les dona 200 soles, por ello disminuyeron el precio del almuerzo; antes –los que tienen las posibilidades- daban S/ 1,5, ahora solo deben pagar un sol. No obstante, hay casos especiales, ancianitos o niños que consumen gratis.
“La olla común nos apoya día a día, en los almuerzos sobre todo, porque nos ha afectado la pandemia a todos, lo poco que nos hemos juntado se nos acabó. Yo tengo mi familia, mi hijo fue un golpe duro”, dice Jaqueline, una vecina del sector.
Ahora lo que necesitan es un mueble donde puedan guardar los alimentos y utensilios, es que los ratones suelen merodear la zona, además de una olla más.
Roxana también invocó al gobernador Elmer Cáceres Llica para que las apoyara. “Nunca se ha acordado y siempre lo hemos apoyado acá en la parte alta de Cayma, si quiera con un saco de arroz, papa, con lo que pueda, pero debe apoyarnos”, señaló.
