Madres de altura, ellas cocinan para todo el vecindario durante épocas donde la pandemia es el pan de cada día.
Edson Flores
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Alto Selva Alegre. Posiblemente desde uno de los lugares más altos de la ciudad, las madres de familia de la Asociación Nuevo Amanecer, se levantan cada mañana, miran la metropolí arequipeña y enfrentan una batalla diaria para conseguir los alimentos que brindarán a sus vecinos y familiares.
Son 17 madres que cocianan para todo el vecindario, al día trabajan dos personas que se turnan semanalmente.
Ellas laboran desde mayo del 2020 en un cuarto cercano al local social de su asociación. En un comienzo recibieron apoyo de la ONG Arequipa Solidaria, gracias a eso pudieron poner en marcha su olla común.
En la primera ola del Covid atendieron a más de 130 personas al día, durante la reactivación económica muchas familias se separaron de la olla común por temas laborales y de tiempo. Sin embargo, ante la ausencia de trabajo y la difícil situación económica, la mayoría decidió volver a la olla común, actualmente son cerca de 80 comensales que acuden a diario.
El costo de un almuerzo bien servido de sopa, segundo y refresco es de 2 soles, con esto tratan de comprar insumos que difícilmente pueden ser donados por que es un problema guardar, como la carne y las verduras.
Sin Alimentos. Lamentablemente hay días en que los alimentos no alcanzan y estas madres miran sus ollas vacías con resignación e informan con anticipación a los vecinos que deberán hacer un esfuerzo para que cada familia se cocine.
Cuando una familia prepara sus alimentos invierte mucho tiempo y sobre todo dinero, razón por la que la mayoría opta por unirse a la olla común.
Dificil Situación. En la Asociación Nuevo Amanecer, los pobladores no tienen agua. Para acceder al líquido elemento cada vecino pone una cuota para comprar el escaso bien que trasladan en un cisterna hasta un reservorio que ellos mismos construyeron. En recompensa,cada familia recibe entre 10 y 12 baldes de agua según la disponibilidad.
En el caso del serivicio eléctrico, este recurso también es escaso, vecinos de otras asociaciones comparten con instalaciones rudimentarias la electricidad, esto los pone en riesgo al no ser sistemas de cableado óptimos para alimentar con el fluido a una asociación con poco tiempo de creación.
