La Covid-19 asustó a la familia del policía

Meza Ramos

Orgulloso con su nieto de vuelta a casa.


El suboficial superior PNP, Santos Honorato Meza Ramos, formó parte de la primera promoción de la ex Guardia Republicana del Perú en Arequipa en 1984. Diez años después tomaría el nombre de Policía Nacional del Perú, su motivo para ser un valeroso agente fue su hermano mayor. Su último año de servicio fue el 2020 y lo realizó en la comisaría de Congata. 

“Fue mi hermano mayor que me inspiró para ser parte de la Policía, miraba el servicio que prestaba a la ciudadanía, por eso decidí postular a mis 25 años´”, cuenta. 

Meza Ramos vive en el sector de Independencia del distrito de Alto Selva Alegre, para ser parte de la institución policial tuvo que prepararse en el Ejército, juntar dinero y recibir apoyo de sus padres y hermanos, puesto que son de familia humilde.

Después de 37 años dejó la PNP y siente nostalgia por su uniforme.

“Cuando ingresé estaba feliz, mi familia me felicitó. Estuve orgulloso por ello”, cuenta mirando el techo recordando sus inicios. 


El ex superior sostiene que luchó por sus sueños de servir a la sociedad. Sin embargo, esta sería una de las tantas pruebas difíciles a lo largo de sus 62 años, pero ello no tiene comparación luego de estar hospitalizado luchando por su vida y no dejarse vencer por el nuevo coronavirus, sin lugar a dudas fue la batalla de despedida de los años de servicio. 

En agosto del año pasado, el ex agente junto a sus colegas acudieron a la comisaría de Uchumayo para ser sometidos a pruebas rápidas de descarte de  Covid-19. Le informaron que dio positivo. A los dos días de haberse enterado sobre la enfermedad, perdió el gusto y olfato, síntomas comunes del virus. Sin embargo, lo que vendría fue peor.

“Estuve aislado en mi casa 7 días, pero al octavo día no podía respirar, tenía fiebre y dolor de pecho, es ahí cuando me hospitalizan”, cuenta sollozante. 

Meza fue internado en el cuarto piso del hospital de la Policía, estuvo más de 20 días postrado en una cama, su única distracción era mirar por la ventana parte del cielo arequipeño. El canal de entretenimiento e información era su celular. Su hija Karina Meza Montes (30) es enfermera y cuidó de su papá los primeros 10 días, esto porque también dio positivo a la Covid-19 y la prohibieron visitarlo. 

TRISTE. Al ex agente policial se le quiebra la voz cuando recuerda haber sido internado en el hospital del Policía, pues una semana antes tres familiares cercanos murieron. Su preocupación era que toda su familia esté hospitalizada. “Me daba valor, ha sido muy duro, porque tenía mucho miedo de contagiar a todos en mi casa. Cada vez que recuerdo lloramos con mi esposa”, cuenta con la voz entrecortada.


Logró derrotar al Covid 19, pero sintió cerca a la muerte.

El ex policía señala que ingresó a fines de agosto al centro hospitalario con el 70% de los pulmones dañados, pero la fecha la cifra bajó al 20%, le indicaron que tiene fibrosis pulmonar. “No podía tomar agua, ni pararme, ni sentarme, porque todo eso implica respirar”, recuerda. 

El pasado 9 de enero, en una ceremonia para policías que pasaron al retiro realizados en la IX Macro Región Policial de Arequipa, despidieron al sub oficial superior PNP, Santos Honorato Meza Ramos. “Me dio mucha dolor salir de la institución porque uno se acostumbra al ritmo de trabajo, son 37 años. Me dolió mucho dejar el uniforme, pero la vida es así”. 

“No disfrutas de tus hijos, pero sí de los nietos”, es un dicho popular, pues esta frase es perfecta para el ex policía. Esto porque su nieto Jonainer Veliz Meza nació en octubre. 

Su hija Melissa Meza Montes (33) señala que desde el nacimiento de su primer hijo, el más feliz es el ex efectivo. Dejó de estar en primera línea contra el enemigo invisible para disfrutar crecer de su nieto. “Mi papá esta chocho con su nieto, está muy feliz”, dice su hija.