Educarnos es nuestro deber
Numerosas incertidumbres aparecen en el horizonte cuando miramos hacia el futuro. La pandemia del coronavirus ha desnudado nuestras herencias, hábitos, costumbres y respeto que tenemos frente a la sociedad y los derechos de todos. Algo de lo que estamos seguros, es que si queremos un futuro mejor, la sociedad humana tendrá que educarse y transformarse para construir un mundo viable de verdadera justicia, de defensa y respeto de la vida, las normas, las leyes, de participación decidida, para que todos pongamos nuestro aporte y nos enfrentemos a los grandes desafíos y pruebas del mundo.
Pero ¿qué debemos aprender? Edgar Morín en su visión del “pensamiento complejo” propone siete saberes clave que son necesarios para educarse: 1) La ceguera del conocimiento. Es decir, observar la naturaleza del conocimiento, sus imperfecciones, sus dificultades, sus tendencias tanto al error como a la ilusión. Dar espacio a la lucidez y la razón. 2) Los principios de un conocimiento pertinente. Abordar los problemas globales de la sociedad e inscribir allí los conocimientos parciales y locales. La intervención debe ser interdisciplinaria; desarrollar la inteligencia humana para hacer un trabajo conjunto.
3) Enseñar la condición humana. El ser humano es a la vez físico, biológico, síquico, cultural, social, histórico. Corresponde integrar esta naturaleza, restaurarla, de tal manera que todos tomemos conocimiento y conciencia de nuestra identidad, de lo que somos y cuál es nuestra relación común a todos los demás humanos. Evitar que nos utilicen como objetos. 4) Enseñar la identidad terrenal. Conocer el desarrollo del sistema planetario, las opresiones, dominaciones, los sistemas de control y división, los problemas que asolan a la humanidad y que se han traducido en fraccionamientos y manipulaciones.
5) Enfrentar las incertidumbres. Las ciencias nos han revelado muchas certezas, pero los cambios también generan incertidumbres. Debemos aprender que estamos en un mundo que evoluciona, se modifica y debemos tener la capacidad para afrontar riesgos, lo inesperado, lo incierto. Modificar nuestras acciones en virtud del conocimiento adquirido. 6) Enseñar la comprensión. Es lo que debe estar presente en toda enseñanza, en toda comunicación humana. No se trata de imponer, la sociedad necesita comprensiones mutuas en todos los sentidos, en todos los niveles y en todas las edades. Es reformar nuestra mentalidad para salir de la oscuridad y evitar racismos, xenofobias, desprecios.
7) La ética del género humano. La ética debe formarse en las mentes a partir de la conciencia de que el humano es al mismo tiempo individuo, parte de una sociedad y parte de una especie. Llevamos en cada uno de nosotros esa triple realidad. Debemos concebir a la humanidad como una comunidad planetaria.
Si todos conocemos y practicamos estos saberes, nuestras decisiones serán diferentes y tendremos mejores capacidades para enfrentar con solvencia y sabiduría los retos de la vida.
