Joven esperó cerca de cinco horas para que EsSalud le regrese el cadáver de su abuelito que fue entregado a otra familia.
Libertad Merma
En la madrugada del 3 de febrero, tres ciudadanos perdieron la vida en el hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud. Sus parientes no solo soportaron el dolor de perderlos a consecuencia de diferentes enfermedades, sino que sus restos mortales fueron entregados a familias que no les correspondían.
Tres funerarias se llevaron los cadáveres a sus respectivos velatorios sin percatarse a qué familia correspondía. La sorpresa fue cuando revisados los ataúdes estos contenían cuerpos distintos.
El primero en darse cuenta fue un joven de 25 años, quien recogió el cadáver de su abuelito, un adulto mayor de Camaná, quien hace un mes llegó a internarse en el hospital por un problema cardíaco.
El occiso falleció ayer por una enfermedad distinta al nuevo coronavirus. Su nieto llegó aproximadamente a las 6 de la mañana para realizar los trámites de ley y llevarse a su abuelito mediante la Funeraria San José. Al revisar el cadáver se percató que no era su ser querido.
El afectado hizo el reclamo y ante su insistencia recién buscaron solución aproximadamente a las 10 de la mañana.
La orden fue pedir a las tres funerarias que retornen a la morgue del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo, entre ellas San José y Santisteban (ubicadas al frente del nosocomio en calle Peral).
Esperaron media hora y a las 10:40 acudió a identificar el cadáver de su abuelo para comprobar que era él. El resultado fue positivo, a las once de la mañana junto a un empleado de Funeraria San José lo ayudó a cargar el ataúd de su abuelo y sacarlo por la puerta de calle El Filtro.
EsSalud no le dio ninguna explicación sobre la premura de dar ataúdes a las funerarias sin que se identifique el cuerpo y sea entregado a la familia correcta.
No hizo mayor reclamo, sus fuerzas le alcanzaron para cargar el aposento de su abuelo. Pues, la semana pasada perdió a otro familiar en Camaná producto de Covid. Así que en Arequipa solo le quedó luchar hasta que el cuerpo de su abuelito retorne a su familia y no se haya perdido.
La situación de los otros afectados quedó en privado. Evalúan realizar denuncias por negligencia del personal de EsSalud. Pero, ante todo está pasar el duelo de perder a sus familiares.
SIN CONTROL. Ayer, los cadáveres fueron entregados a las funerarias con la presunción que llevaban el cadáver correcto. Nadie controló que hubo graves errores.
Otro yerro, pero sanitario ocurrió el 21 de enero del presente año. Cuando pudimos apreciar que un ataúd era transportado por personal de la funeraria Campos sin seguir protocolos sanitarios. El traslado se hizo cerca de una niña y un adulto mayor que podían contagiarse de Covid en caso los cuerpos estuvieran infectados.
Los operarios de la funeraria nunca cerraron el féretro, el cuerpo estaba embolsado con sus pertenencias que decían iban a dar a sus familiares. Hasta el momento ningún funcionario da explicaciones.
