Los siameses


Ana Guillén Pérez

anitadearequipa@gmail.com

Dicen que en política todo vale. Bajo esta premisa el expresidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo y Daniel Salaverry Villa, expresidente del Congreso, recorren juntos el país buscando votos y lograr la victoria en las próximas elecciones generales del  11 de abril. 

Atrás quedaron los enfrentamientos por el caso Chincheros, donde el congresista Salaverry pidió a Vizcarra renuncie al cargo de ministro de Transportes y Comunicaciones, o “el golpe bajo” del 2018  cuando Vizcarra fue al Parlamento a presentar los proyectos de ley para impedir la reelección congresal, la bicameralidad, y el financiamiento privado de partidos políticos y campañas electorales sabiendo que él no estaba ahí y dejar la sensación que el presidente del Legislativo no quiso recibir los documentos.

Se olvidaron del incidente cuando el expresidente del Congreso cuestionó el viaje oficial del exmandatario a Europa en medio de emergencias en regiones del sur por el incremento de lluvias y desbordes, también los reclamos por la falta de “mano firme” para resolver el conflicto en el proyecto minero Las Bambas, o los enfrentamientos por la disolución del Congreso.

Ahora como buenos siameses son inseparables; con esta estrategia buscan transferir a Salaverry la popularidad del exmandatario estimada en 77 % (Instituto de Estudios Peruanos) y destronar a George Forsyth, quien lidera la intención de voto con 18 % (Ipsos), en los próximos días sabremos si el experimento logra su resultado y Salaverry supera su 3 % de adhesión.

Según la medicina, estos siameses nacidos el 27 de noviembre al fragor de una campaña electoral y unidos por “los corazones” de Somos Perú deben de ser separados, la pregunta es: ¿Vivirán siempre pegados? ¿Y si los separan cuándo lo harán? En el ámbito médico se necesitan estudios exhaustivos para separarlos y lograr salvar la vida de ambos, en política no sabemos qué pasará. Los médicos especialistas recomiendan que la parte más débil debe desaparecer, otro escenario es que ambos mueran o se salven en el quirófano, son los riesgos que hay que correr.

Para muchos el siamés fuerte es Vizcarra, él tendría asegurada una curul en el Congreso y el débil sería Salaverry, quien moriría en primera vuelta; los estrategas pueden mantenerlos juntos hasta el final o separarlos en el momento oportuno para que ambos ganen, es pertinente recordar que las simpatías y rechazos se transfieren y son equivalentes al corazón, órgano que los une y no puede ser dividido.

 

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