En Arequipa, al menos 54 trabajadores del sector salud fallecieron a causa del Covid-19 durante el estado de emergencia
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| DESPEDIDA. Ex director del hospital Honorio Delgado, Juan Condori, víctima del covid, fue despedido con honores. Foto( Yván Salcedo) |
Muchos de ellos no solo tuvieron que luchar por sus vidas, sino por la de otros.
Helbert Barriga Paredes, director del policlínico Metropolitano del Seguro Social de Salud- EsSalud, por ejemplo, a sus 66 años personalmente atendió a compañeros de la institución que fueron infectados por el nuevo coronavirus, preocupado porque todos se recuperen, se convirtió en un héroe de primera línea.
“Falleció pese a todos los esfuerzos. Cuando ingresó fue terrible, no había camas especiales para entubación, se tuvieron que conseguir”, lamenta Julio Flores Salazar, secretario adjunto de la Federación Centro Unión de Trabajadores de EsSalud.
¿Quién fue?.- El médico especialista en pediatría fue alumno destacado del colegio Independencia Americana de Arequipa, estudió medicina en la Universidad Nacional de San Agustín, su internado lo cumplió en el Hospital del Seguro Social y su especialidad la desarrolló en el hospital Honorio Delgado Espinoza.
Después de laborar más de 4 años en el hospital Minero Perú de Ilo, ingresó al policlínico Metropolitano, donde su carisma lograba que niños tuvieran confianza y pierdan el temor de acudir a un hospital.
Después fue jefe Médico Quirúrgico y en 2006 fue designado como director del policlínico, por cuatro años; volvió a asumir el cargo en junio del 2018.
Helbert Barriga Paredes, quien dejó dos hijos y un nieto, estuvo hospitalizado 8 días antes de fallecer, el 9 de julio.
DURO TRABAJO. El médico pediatra es uno de los 19 trabajadores de EsSalud víctimas del Covid-19 en Arequipa, mientras que del hospital Honorio Delgado, fueron 15 personas (algunos se habían jubilado ante el inicio de la pandemia) que fallecieron.
Los diferentes decretos de urgencia establecidos por el Ejecutivo –señala Flores Salazar- generaron desconcierto entre los trabajadores, primero dijeron que los mayores de 60 años tenían que permanecer en su casa, después indicaron que a partir de los 65 eran considerados personas vulnerables.
De los 5 mil 400 trabajadores que hay en EsSalud, más de 2500 no están laborando presencialmente.
Este déficit de personal representó un problema, pero el mayor inconveniente por el que realizaron plantones y protestas en más de una ocasión fue la falta de equipos de protección personal (Epp), advierte el dirigente.
La batalla a la que tuvo que enfrentarse el personal de salud y esta aún no culmina.
Cuando los casos empezaban a incrementarse, en los meses mayo y junio, al área de triaje diferenciado de emergencia covid-19 del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo, que tenía capacidad para atender a 15 personas, llegaban hasta 50, cuenta el médico internista Remmy Flores.
CALVARIO. Al llegar a emergencia, después de recibir sus Epp, traje descartable, mameluco, mandil, guantes, le aguardaban pacientes que debían ser evaluados, entubados, estabilizados; el día parecía nunca acabar. Eran seis horas continuas que debían permanecer con los trajes, no podían comer, ir al baño y la mascarilla no les permitía respirar bien.
En ocasiones debían trabajar 12 horas, e incluso apoyaban hasta 24 horas.
Eran cinco médicos para 30 o 35 pacientes -recuerda- y todos querían ser atendidos al mismo tiempo, las colas eran largas, los pacientes esperaban de pie o en sus carros, los adultos mayores pedían oxígeno, para ello, a veces, de un balón debían sacar varias conexiones para abastecer a más personas.
Otros pacientes llegaban muertos, debían derivarlos a la morgue, mientras que en algunos casos fallecían a los minutos de llegar al hospital; un panorama que les es difícil recordar.
Lamentablemente, en la región cuatro de 200 que se contagiaron fallecieron a causa del covid, a nivel nacional fueron 87 las víctimas.
Nilza Vizcarra Vásquez, es una de las enfermeras que acaeció en pandemia, laboraba en el hospital III Yanahuara de EsSalud, es recordada por su vocación de servicio y preparación.
El Colegio de Enfermeros también despidió con honores a Obdulia Callupe Castro, trabajadora del hospital Honorio Delgado Espinoza, a
Jeny Coaquira Coaquira en la Red Asistencial y Ana Rosa Ortiz, del centro de salud Lara, en Socabaya.
“Estuvieron presentes intensivistas, especialistas en cuidados intensivos y emergencia; trabajando en equipos de respuesta rápida, controlando la pandemia, haciendo cercos epidemiológicos, dando una respuesta positiva y atención eficiente”, precisa Abarca.
Miles de trabajadores del sector salud, entre asistenciales y administrativos estaban al frente de esta guerra contra el Covid-19, algunos de ellos murieron y ahora son considerados héroes civiles del país.
DEFICIENCIAS. Parte de los problemas por los que tuvieron que pasar pacientes y trabajadores de salud es consecuencia de la inacción de las autoridades durante décadas en el sector Salud.
Antes de la pandemia, el sistema de salud era precario –advierte la presidenta de la Asociación Nacional de Médicos del Ministerio de Salud (Minsa - Arequipa), Alida Huamán- adolecían de muchas cosas y cuando llegó esta enfermedad desconocida, en el afán de salvar vidas, los médicos estaban al frente.
A pesar de tener más de 60 años y carentes de los equipos de protección personal (Epp) completos, atendieron a los enfermos.
“Qué ha mejorado, se incrementaron camas sobre todo en EsSalud, pero el Minsa no está preparado para enfrentar una segunda ola”, sostiene.
Si bien se mejoró la dotación de Epp, criticó que desde hace dos meses no apliquen las pruebas rápidas a los trabajadores.
Augusto Contreras, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores del hospital Honorio Delgado, advierte que durante décadas reclamaron para que amplíen el presupuesto del sector porque no había personal, equipos o infraestructura, sin embargo, ningún gobierno los escuchó.
“La pandemia ha desnudado todo lo que pedimos durante años, con huelgas. El nosocomio Honorio Delgado fue designado como hospital Covid, pero hasta la fecha no funciona en su totalidad, hay partes que no se atienden y sigue la reestructuración”, lamentó.
PROBLEMA. Además, a esto se suma que el despido de personal contratado para los Centros de Aislamiento Temporal, hospitales y centros de salud, a pesar que el Gobierno Central asignó un presupuesto.
“Les indican que los recursos son hasta diciembre, a pesar que se informó que este se transferiría hasta abril”, dice la doctora Alida Huamán.
La misma queja fue emitida por el personal de enfermería.
Mayrene Abarca señaló que hay decretos y resoluciones que establecen que al prolongarse el estado de emergencia también se amplían los presupuestos y los contratos.
Conversaron con los representantes de la Red Arequipa-Caylloma y de la Gerencia Regional de Salud para que no dejen de renovar contratos, son más de 50 enfermeras y enfermeros de los equipos de respuesta rápida que dejaron de laborar.
Abarca explica que el personal de enfermería tiene funciones específicas que cumplir, no solo para el control de la pandemia sino para que lo se viene después, la aplicación de la vacuna contra el Covid-19.
Otro problema en el sector es la situación laboral del personal.
El presidente de la Federación Médica de Arequipa, René Flores, señala que debe existir un solo régimen laboral, debería implementarse la carrera pública y los concursos de nombramiento deben ser periódicamente.
De los 3 mil 300 médicos que trabajan en hospitales y centros de salud, solo un 40% es nombrado, el resto está contratado bajo diferentes regímenes laborales.
“Los contratados solo deben ser para casos excepcionales (…) hay personal que lleva años trabajando y hasta ahora no pueden ser nombrados”, precisó.
Al respecto, Julio Flores Salazar, secretario adjunto de la Federación CUT de EsSalud, dijo que todos los trabajadores bajo el régimen de Contrato Administrativo de Servicio (CAS) o tercerizados esperan que el Tribunal Constitucional declare constitucional la Ley N° 31039, que permite los ascensos automáticos en el personal del sector salud.
“Es una ley que creemos justa porque desaparecería el CAS y la contratación a través de recibos por honorarios, además de las servis (intermediarios laborales). Estas empresas no les pagan gratificación, cancelan el contrato en noviembre y los vuelven a contratar el 2 de diciembre”, acotó.
