La caricatura política

La caricatura de Valois Inga contiene  un mensaje ácido y satírico, es una reflexión sobre la situación sociopolítica del país





Valois Inga Gonzalez, estudió primaria y secundaria en Arequipa, en la IE Ludwing Van Beethoven, en Alto Selva Alegre. Terminando secundaria postuló a la Escuela de Bellas Artes en 1997 y hoy es un reconocido caricaturista.

¿Dónde estudiaste arte? Estudié artes para docencia, en la Escuela de Bellas Artes Carlos Baca Flor. Pero no ejerzo la docencia. Me incliné más por la caricatura, el humor gráfico y la pintura en acuarela, al óleo y otras técnicas. Hubo oportunidades para ejercer la docencia, pero no me llamó mucho la atención. Pero sí he dictado clases libres a niños en comunidades alejadas. En la zona de Orcopampa de Castilla alta realicé cursos libres de dibujo, pintura, historias y cómics. La labor de docencia siempre está ahí.

Pero ahora vives en Orcopampa… Sí. Mi papá se había retirado de la mina. Hubo despidos de varios trabajadores. Él se fue para Arequipa, pero aquí dejó algunas chacras que adquirió.  Estas fueron abandonadas por la falta de agua. Sus dueños se han ido a la ciudad en busca de mejores oportunidades.

 Cuéntanos sobre tu estilo de hacer caricaturas. Tienes un buen balance entre el estilismo y la crítica. Cada artista tiene su estilo particular de enfocar una situación. Efectivamente a veces la caricatura, cuando toca temas políticos, tiene que reunir esas dos condiciones un buen dibujo, una buena representación y a la vez el contenido de la idea o de la situación. Esos dos aspectos son esenciales para lograr una buena caricatura. 

 ¿Qué es para ti la caricatura? Es satirizar, dar una crítica ácida sobre una persona o sobre una situación. Llegar a eso es un poco complicado. Me cuesta mucho trabajo, porque hay que estar constantemente actualizados, leer bastante la situación política, analizarla y escuchar a otros analistas políticos. Y en base a ello lograr una idea para plasmarla. En mi caso, me enfoco en que la caricatura no solo es la representación de un personaje y ya, sino que el personaje debe tener ese lado humorístico y mordaz. Más aún si es en el aspecto político. Esos dos puntos son muy importantes. Lo que me falta es llegar a un ritmo más constante.

 ¿Qué opinas de Marquiño u Omar, dos caricaturistas representativos de Arequipa? Marquiño tiene buenas ideas, pero conversando con él, el aspecto del dibujo es lo que tiene que dominar más. Mejorar la figura humana, el rostro del caricaturizado. Finalmente cada uno llega a un estilo muy personal para graficar. En cuanto a Omar, si bien hace años fue un referente se ha enfocado más en otro trabajo, que es el de participar en concursos a nivel internacional. Y ha logrado reconocimiento, pero ha dejado su labor de caricaturista político, que en sus años mozos era muy bueno. Ha dejado ese lado mordaz satírico, como que lo ha abandonado. Dibuja muy bien, pero falta una idea más punzante.

 

Explícanos un poco sobre el trabajo del caricaturista, ¿cómo es ese proceso? Primero hay que tener análisis de la situación política en el país o a nivel internacional. Es difícil llegar a ese nivel, como muchos caricaturistas internacionales lo hacen. Han llegado a un nivel en que en un dibujo llegas a representar toda una situación política. En Perú el referente es Carlin. En mi caso elaboro bastantes bocetos y reviso información. Luego planteo un dibujo y empiezo a buscar el rostro del caricaturizado. Hay que realizar bastantes bosquejos para que tu mensaje lo entiendan los lectores

 ¿Has ganado también premios? Participé en un concurso a nivel internacional que realizó la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). El tema era el ambiente, la Amazonía pulmón del mundo. Participé con un dibujo que logró el primer premio. Lo enfoqué en un personaje militar con su arma y atrás tenía a un poblador de la Amazonía con su taparrabos y que este le pasaba oxígeno al militar. Logré captar todo eso por la intervención militar de Estados Unidos en la Amazonía por el narcotráfico. Pero  quienes sufrían todo eso eran los lugareños. En el caso del conflicto en el valle de Tambo igual, cuando le sembraron el miguelito a un agricultor. Ahí también enfoqué ese abuso de parte de la Policía. (imagen en blanco y negro)

 ¿Qué tan importante es la labor del caricaturista hoy en día? Es muy importante. Generalmente en el Perú los dibujantes, en sí todo el arte, eran irrelevantes, pero ahora sí está tomando cierto protagonismo en las redes sociales. Al igual que un columnista, o un artículo periodístico, una caricatura permite entender lo que pasa en el contexto político con una sola imagen. Esta causa humor, gracia, pero también una reflexión; que es lo que busca el caricaturista.